Alejo Mancisidor ha comenzado una nueva etapa en Top Tennis, un proyecto en el que se ha embarcado junto a Arcadi Manchón y que es su primera experiencia en mucho tiempo para empezar otra vez desde la base e ir formando jugadoras de alta competición. Alejo ha sido uno de los entrenadores de referencia en España en los últimos años, donde ha llevado las carreras de jugadoras como Garbiñe Muguruza o Paula Badosa.
¿Cómo llegas hasta el proyecto de Arcadi Manchón, Top Tennis?
Llevaba 22 años en el mundo del tenis de alta competición , trabajando con jugadoras Top 100 y tenía ganas de hacer algo diferente y frenar un poco. Hace ya tiempo que hablábamos de hacer algo en común en Montbui con un proyecto de tenis base como eje central. Eso no quiere decir que descarte hacer cosas puntuales con jugadoras WTA pero siempre serían cosas puntuales, no proyectos full time. Esa época ya paso.
¿Terminaste cansado del ritmo de la alta competición?
Mi intención es no viajar tanto, es decir, no hacer lo que hacía antes. Mi objetivo ahora es apoyar y acompañar a jugadoras que vayamos sacando desde abajo.
¿Cuales son las líneas maestras del proyecto de Top Tennis?
Lo primero que quiero dejar claro es que Top Tennis no es una academia. Es un centro de alto rendimiento que está asentado en cuatro líneas de acción. La primera de ellas es la Alta Competición, que está conformada por un grupo muy reducido de 4/5 jugadoras de entre 12 y 16 años y a las que prestaremos todo tipo de servicios, desde el colegio, a fisios, psicólogo. Es una línea en la que trabajaremos sólo con jugadoras. El siguiente escalón lo podemos llamar ‘alta competición B’ y en él tenemos entre 12 y 16 plazas . Bajo ningún concepto superaremos ese tope. Es un proyecto de trabajo muy controlado y profesional pero trabajando a escala pequeña. El 80% estará basado en el tenis femenino. Queremos diferenciarnos. En el tercer escalón trabajaremos con jugadoras que estén enfocados a viajar a Estados Unidos a compaginar deporte y estudios y ya en la base de la pirámide estará la escuela del club, en la que de momento, contamos con unos 500 niños y niñas. Es un proyecto diseñado desde abajo hacia arriba.
¿Cual es el hilo conductor entre esos cuatro escalones del proyecto?
La idea es trabajar desde abajo hacia arriba y hacerlo con una misma filosofía. Será un proceso largo, sin prisa, marcado por la ilusión. Arcadi ya tenía las partes CyD y contacto conmigo para poner en marcha las A y B. Con nosotros, también trabajará Xavier Torner, que arrancó en Bruguera. Ahora está en China. La intención es que termine su labor en China y se incorpore a nuestro equipo de trabajo para formar grupo con Arcadi y conmigo. Colaboramos entre los tres.
¿Cómo es el sistema de trabajo en el centro de alto rendimiento?
Va estar muy enfocado a lo que es el tenis femenino en la actualidad. Aunque vamos un poco a bandazos según quien este comandando la WTA, las influencias oscilan: Si está Serena se impone el juego agresivo; si está Halep, un juego más fino. Yo, por mi parte, tengo claro que hay que enfocar el tenis a un estilo más agresivo y basándonos siempre en lo que somos capaces de hacer nosotros.
El apostar por un centro de alto rendimiento tan especializado en tenis femenino, ¿no es un hándicap?
Lo llevamos dando vueltas mucho tiempo. Puede ser un hándicap como también lo es estar en Igualada y no en Barcelona pero nosotros lo tenemos muy claro desde el principio. Por eso vamos sin prisa, iremos poco a poco. Nuestro objetivo no es otro que hacer las cosas bien. Es la forma de poder trabajar con tranquilidad. Reducimos mercado pero creamos un proyecto pequeño pero superprofesional.
En la presentación de Top Tennis contasteis con el apoyo de jugadoras como Lara Arruabarrena, María José Martínez o Arantxa Parra. ¿Qué papel juegan ellas en el proyecto?
Todo esto acaba de comenzar y cada una sigue su camino pero tenemos lazos con ellas. Son jugadoras con las que he trabajado y mantenemos muy buena relación. Siempre que puedan ayudarnos, lo van a hacer e igual que nosotros a ellas. No hay nada en concreto con ellas. Es una especie de carta de intenciones.
¿Cómo está siendo tu adaptación personas tras tantos años en la élite el regresar ahora al trabajo con la base?
Era un punto sobre el que tenía mis dudas después de tantos años en el circuito profesional pero te cuento, por ejemplo, que ayer me pasé por la Escuela y estuve entrenando con los chavales. El tiempo se me pasó volando. Ver la cara de los chavales jugando y aprendiendo, me llenó mucho. Creo que en esta nueva etapa estaré mucho más cerca de los chavales. Estoy encantado.